Disecciones virtuales en clases remotas
¡una realidad!
Las simulaciones y prácticas son retos que han asumido los docentes con una actitud exploradora y recursiva, hoy compartimos la experiencia con el Anatomage.
Dra. Isabel Cristina Rojas Gallego
Docente - Facultad de Medicina
Nos acompaña en esta edición de la sección “Buenas prácticas incorporando TIC”, la profesora Isabel Cristina Rojas Gallego, quien lidera la asignatura Anatomía en la Facultad de Medicina. La profesora Isabel comparte hoy su experiencia utilizando recursos tecnológicos para acercar las simulaciones a los estudiantes, en sesiones por videoconferencia.
Para que esto fuera posible se comenzó por analizar lo que se hacía presencialmente en el laboratorio, cómo se hacía y con qué recursos se contaba. “En las clases utilizamos el Anatomage que es una mesa de disección virtual cuyo uso permitió hacer una transición curricular, porque se explora el cadáver y las estructuras anatómicas, visualizándolas en 3D y extrapolándolas a la parte clínica”, expresa la profesora Isabel.
El reto estaba ahora en poder “llevar el Anatomage a la casa de cada estudiante” y continuar el proceso formativo.
Para ello, el trabajo colaborativo entre CES Virtual, los laboratorios de la universidad y el proveedor del recurso, permitió identificar las posibilidades de conexión remota. Fruto de esta gestión se logró articular el funcionamiento del Anatomage con el sistema de videoconferencia, de manera que cada estudiante estaba en primera fila accediendo a la explicación en el simulador y -además- con la posibilidad de manipular las imágenes.
La forma de trabajo se centró entonces, en anclar estos aprendizajes a la experiencia clínica.
De esta manera se logró que, durante la clase sincrónica remota, la docente pueda manipular el Anatomage -que está en los laboratorios de la universidad- y desarrollar su clase con visualización y acercamientos de imágenes en 3D, además de utilizar las herramientas propias de Zoom para señalar, enmarcar, escribir; herramientas que también están habilitadas para los estudiantes, lo que facilita la interacción directa entre la docente, el Anatomage y los estudiantes (quienes interactúan con lo que muestra la mesa de disección e interactúan entre ellos).
Una ventaja adicional es la posibilidad de que cada estudiante observa en primer plano y de forma clara las estructuras y lo que la docente señala durante la explicación; mientras que, en el laboratorio, muchas veces la distancia o la limitante de un solo toque restringe la exploración.
En el caso de la parte experiencial –que tanto motiva a los estudiantes- esta estrategia pedagógica en la que se hace la correlación de ver las imágenes del cadáver y pasar a escala de grises, el estudiante logra una comprensión esencial en su ejercicio profesional, la cual se obtiene gracias a la activación de varios estímulos, en este caso, visuales, kinestésicos y procesamiento cerebral, cuya respuesta corporal ayuda no solo a entender el concepto sino a llevarlo de una memoria de corto plazo a una de largo plazo, lo que es altamente valioso para el futuro desempeño profesional.
La invitación para todos los docentes es a utilizar las diferentes herramientas con las que cuenta la universidad, vincularlas al aula virtual, facilitando el acceso a lo estudiado y hacer el seguimiento que se requiera. “Cada uno de ustedes debe ponerse en el papel de estudiante y pensar:’ ¿cómo me gustaría que me enseñaran?’, estas reflexiones los motivarán a ser más creativos en sus prácticas, ya que todos aprendemos más desde la experiencia y la novedad”, sugiere la profesora Isabel.
Finaliza su aporte diciéndonos: “Recordemos que el acceso a la información se tiene, pero logramos apropiarnos de ella gracias a una serie de herramientas que podemos utilizar de formas que no imaginamos antes”.
Tips de la profe
- Perder el miedo. Utilizar los recursos y entrenarse en su manejo ayuda a que el desarrollo de las clases sea más fácil. La interfaz de muchos es amigable, solo debemos explorarla. Se aprende más desde la experiencia que teniendo el manual.
- Pensarnos como estudiantes. Preguntémonos ¿Cómo me gustaría que me enseñaran esto? De esa manera ajustamos nuestro discurso y las didácticas que utilizamos en clase.
- Conocer los recursos de la U. Nuestra universidad tiene muchos recursos que a veces desconocemos y podemos sacar mucho provecho de ellos. Preguntemos.
- Preguntar a los estudiantes. La mirada de lo que hacemos, desde el rol de los estudiantes nos permite mejorar. Escuchémoslos y veamos en ellos la oportunidad de mejora.
