Si bien en la actualidad tenemos la facilidad de consultar temas relacionados con nuestra salud, a través dispositivos móviles y aplicaciones, es bueno tener presente que este tipo de ayudas son un apoyo y no un diagnóstico concluyente sobre alguna enfermedad o padecimiento.
Para evitar prácticas que puedan perjudicar nuestra salud, tales como la automedicación por consultas realizadas en la web sin la supervisión de un profesional, es necesario ser consciente de hasta dónde puede ayudarnos o perjudicarnos. Este Tip de TIC está enfocado en dar algunas recomendaciones y presentar algunas apps que pueden ser de utilidad en temas de salud y autocuidado.
Nunca es bueno hacer un autodiagnóstico y, mucho menos, automedicarse. Esta práctica puede empeorar la condición de salud.
Muchas veces, cuando nos sentimos mal, lo primero que hacemos es remitirnos a Internet, lo que puede convertirse en un arma de doble filo, pues lo encontrado puede no estar relacionado con el padecimiento y generar una preocupación adicional innecesaria. No todo lo que hay en Internet es confiable.
Las apps pueden ser un gran complemento y apoyo para hacer seguimiento de nuestro estado de salud o para generar hábitos saludables, pero nunca reemplazarán los diagnósticos, revisiones y seguimiento que hace un médico.
Hoy, los dispositivos móviles (smartwatch, smartphones), cuentan con apps asociadas a sensores que emiten alertas o brindan recomendaciones para mantenerse saludable.
Aplicación ideal para pacientes con problemas de tensión, permitiendo hacer control y seguimiento con gráficos y datos que pueden ser compartidos con el médico, vía mensajes de texto o email.
Aplicación de gran ayuda para las personas que sufren de diabetes. Permite el control del tratamiento y suministro de medicamentos, con la posibilidad de envío de registro y reportes.
Aplicación que permite monitorear a los pacientes que presentan dolor crónico, con el fin de reducir el mal uso de medicamentos y efectos secundarios de estos.